TRIUNFO

Jesús pidió a sus discípulos que le trajeran un asno para llevarlo a la ciudad de Jerusalén. Mientras cabalgaba en el asno (un corcel no necesariamente apto para un rey), fue recibido con las alabanzas de su pueblo, que le gritaban bendiciones y colocaban frondas a sus pies.

(Marcos 11:7-10)