ISLA

Juan el Amado, el discípulo a quien Jesús amaba, fue exiliado a la isla de Patmos. Después de muchos intentos brutales de asesinarlo, el gobierno romano lo envió a vivir en una cueva en la isla, dejándolo solo con sus pensamientos. Aquí continuó escribiendo varios libros de la Biblia, compartiendo la historia de Jesús con todos nosotros. (Apocalipsis 1:9)