CRUCIFIXIÓN

Jesús fue clavado en la cruz, con un cartel encima de él que detallaba el cargo en su contra que decía “EL REY DE LOS JUDÍOS”. Continuaron burlándose de Él, y después de un tiempo, Jesús gritó y le preguntó al Padre por qué lo había abandonado. Después de que le dieran a beber una esponja con vinagre de vino, Jesús dejó escapar un fuerte grito y exhaló su último aliento. El velo del templo se rasgó en dos y muchos se dieron cuenta de que Él verdaderamente era el Hijo de Dios.

(Marcos 15:33-39)